El despertador sonó a las 6’10!!!!, que
horror si estamos de vacaciones, pero es que llegar a Gozo te puede llevar perfectamente
3 horas; desayuno rápido y a las 7’25 ya estamos saliendo con el bus y además
sentados, cosa que se agrade porque el trayecto dura más de una hora; sirve
tanto el bus 41 como el 42, su ruta es similar y una vez llegas a Cirkewwa no
hay perdida porque ambas líneas finalizan allí.
Llegamos al puerto justo cuando iba a
comenzar el embarque, cogimos el ferry de las 9, pero fue muy raro porque nos pusimos
en la fila y no veíamos el tema de comprar billete, pasamos cerca de las
taquillas, pero estaban cerradas, así que seguimos y subimos sin billete;
pensamos que igual se pagaría al bajar. La frecuencia de los ferrys es cada 45
minutos, y el trayecto leímos en su web que eran 25 minutos, pero eso es
contando embarque y desembarque, lo que es el viaje en sí serán poco más de 10
minutos. En el ferry puedes ir donde quieras, tanto en la zona de bar con mesas
y sillas, como en los bancos del exterior.
Al desembarcar en el puerto de Mgarr,
pensamos que tendríamos que pagar el billete, pero tampoco, así que el viaje
nos había salido gratis; fuimos rápidos al bus y cogimos el 301 que salió en un
momento, este en 20 minutos te lleva de a su capital Victoria, también sirve el
323 que tarda un poco más.
La idea inicial, era al llegar a
Victoria y coger el bus para llegar a la Azure Window, pero estaba nublado, así
que dimos una vuelta por el centro, esperando que el día mejorara.
Alrededor de las 11 cuando salió el
sol, fuimos rápidamente a coger el bus, que salió en unos minutos, toda una
suerte porque la frecuencia del bus 311 es de una hora, y en unos 15 minutos, nos
dejó en el ansiado destino; al llegar había bastante gente, entre ellos un
grupo de japoneses como no, pero con un poco de paciencia conseguimos las fotos
solos, además hacía un sol espectacular.
La maravilla natural de la AZURE WINDOW (it-Tieqa Żerqa) se
derrumbó el 8 de marzo, por el fuerte oleaje provocado por una tormenta, tan
solo una semana después de que nosotros la visitáramos; ya había sufrido
diversos derrumbes en años anteriores y algunos expertos afirmaban que en pocos
años iba a desparecer, pero no pese yo que iba a ser tan pronto. Por desgracia
estas fotos ya son historia; nosotros pudimos ver esta espectacular maravilla
natural en un día espléndido. La Ventana Azul, ha sido escenario de
innumerables películas y series, una de las últimas y más famosa fue Juego de
Tronos.
Tras las fotos, dudamos entre el paseo
en barca o ir al bus, porque si no cogíamos ese teníamos que esperar otra hora
más y ya se hacía un poco tarde, primero nos decidimos por ir al bus, pero
finalmente optamos por coger el barquito; al final pesamos que ya que nos
perdimos el barquito en la Blue Grotto, pues por lo menos cogeríamos este.
Esperamos unos minutos a que llegara más gente y salimos, la tarifa fueron 4 €
y el paseíto duró unos 20 minutos y resultó muy agradable.
Cuando acabó el paseíto en barca, nos
quedaba más de media hora para que saliera el bus, y pensamos que para ir
adelantando podíamos comer algo rápido en el bar-restaurante que hay allí, nos
trajeron la carta y cuando la estábamos leyendo vimos que llegaba un bus, no dudamos
y salimos corriendo. A esas horas son tocaba, parecía un servicio discrecional
porque solo bajó gente joven, le preguntamos al conductor cuando salía y nos
dijo que en un par de minutos, ese horario no nos cuadraba con ninguno, pero
que más daba, y además como nadie estaba esperando el bus, fuimos solos todo el
trayecto. Al llegar a Victoria, puso el cartel sin servicio. Nuestra suerte con
los buses ya se había igualado, después del que no paso para ir a los Acantilados
de Dingli, apareció este que no tocaba.
Muy cerca de la estación vimos un
sitio para comer pastizzi, el local era minúsculo pero sí tenía unos pocos
taburetes en la barra, yo me pedí tres (un par de pollo y una de queso ricotta),
y Alfredo se pidió una especie de empanadilla gigante de pollo similar a los
pastizzi, junto con las bebidas nos costó 7’30 €; muy bueno todo, tanto los
pastizzi como la empanadilla; el lugar se llama Porta Real, y está, saliendo de las paradas de autobuses por la
calle de la derecha.
Felices con nuestra comida tan rica y tan barata, tocaba visitar la Ciudadela, durante la mañana antes de irnos a la Azure Window nos dio tiempo de visitar el centro de interpretación que la verdad nos sorprendió gratamente y nos gustó bastante; es gratuito y hay una película cortita, pero que está bastante bien.
La CIUDADELA es una fortificación de la Edad de Bronce, que fue reconstruida
por los Caballeros de Malta entre 1599 y 1603 para proteger la ciudad de las
invasiones. La reconstrucción tuvo lugar después de largos periodos de saqueos
por turcos, corsarios y bereberes; por dicho motivo, hasta el año 1637, toda la
población de Gozo estaba obligada por ley a pasar la noche dentro de la
Ciudadela. Al estar construida sobre una colina, hace que tenga unas vistas
espectaculares. Es relativamente pequeña, así que su visita tampoco lleva mucho
tiempo.
Tras salir de la Ciudadela, dimos una
vuelta por el centro de VICTORIA,
que antiguamente se llamaba Rabat, pero fue rebautizada por la reina Victoria
para celebrar su 60 cumpleaños. Callejeamos un poco y visitamos una iglesia muy
bonita.
Y con esto ya nos dimos por
satisfechos y sobre las 3 de la tarde comenzamos la vuelta, cogimos el 301 por
los pelos, el bus iba a tope de gente, así que esta vez nos tocó ir de pie, pero
como el trayecto es corto tampoco tiene mucha importancia.
Al llegar al puerto, esta vez sí que
había que comprar billete, que es lo normal, el ferry salía a las 3’45 pero al
final fueron más de las 4 cuando zarpó.
Al llegar a Cirkewwa, mientras desembarcamos se salió un bus, que se debió ir vacío; pero al llegar a la parada sobre las 4’30 pillamos otro sin esperar nada y además nos sentamos, algo vital en este trayecto, porque ya vas más cansado y es más de una hora de viaje y tras muchas paradas poco antes de las 6’30 llegamos a La Valeta.
Al llegar a Cirkewwa, mientras desembarcamos se salió un bus, que se debió ir vacío; pero al llegar a la parada sobre las 4’30 pillamos otro sin esperar nada y además nos sentamos, algo vital en este trayecto, porque ya vas más cansado y es más de una hora de viaje y tras muchas paradas poco antes de las 6’30 llegamos a La Valeta.
Algo cansados por el madrugón y las
alrededor de 3 horas que lleva ir desde La Valeta a la capital de Gozo, pero
satisfechos por el día que había salido y las fotos tan bonitas de la Azure
Window; y más cuando días después nos enteramos de su desgraciada desaparición.
Dejamos la mochila y dimos una vuelta
por la ciudad, ya habían finalizado Carnaval y estaba todo muy tranquilo, parecía
otra ciudad. Fuimos a despedirnos de nuestro punto fotográfico favorito y luego
tomamos una cerveza, en un local minúsculo que teníamos muy carca de casa.
Para cenar compramos una pizza para
llevar, que comimos cómodamente en nuestro saloncito y que acompañamos con las cervezas que compramos ayer bien fresquitas.
Un día agotador pero muy bonito, que
ponía punto final a nuestro viaje; repasamos horarios y comprobamos que todo
seguía en hora y a dormir. Mañana tan solo daríamos una vuelta antes de irnos.
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