Como era domingo y nos quedábamos en
La Valeta no madrugamos, desayunamos fuera de casa en uno que teníamos muy
cerquita, Dolci Peccati, un par de
capuchinos y un par de croisants 5 €, muy bueno.
La ciudad al ser domingo estaba muy
tranquila y pudimos hacer fotos de las calles sin gente, llegamos al final de
Republic Street, que todavía era territorio desconocido para nosotros.
Y ya directos a Fort St. Elmo, allí se celebra normalmente todos los domingos un
desfile, cuando llegamos ya vendían las entradas, así que las compramos, y
entramos al fuerte, no había casi nadie, y dimos una vuelta, pero a la que nos
descuidamos había llegado un grupo de japoneses enorme y nos tuvimos que poner
en segunda fila, pero bien, porque así te puedes levantar sin molestar a nadie.
El espectáculo “In Guardia” Parade recrea una escena que ocurría regularmente en
las fortificaciones más importantes de los Caballeros de la Orden Malta, la
inspección del fuerte y su guarnición; durante la recreación se realizan
diversos ejercicios militares, los soldados y caballeros van ataviados con
coloridos y vistosos uniformes de los siglos XVI y XVII. Horario: domingos 11
horas. Duración: 40 minutos. Precio: 7 €, la entrada da derecho a visitar la
parte superior del fuerte. A nosotros nos gustó bastante el espectáculo.
Antes y después del espectáculo te puedes
hacer fotos con ellos.
Pusimos rumbo a Victoria Gate, por Mediterranean
Street y Barriera Warf, viendo las bonitas vistas.
Y ya prácticamente llegamos al embarcadero del Ferry Valleta-3 Cities, con rumbo a Vittoriosa. Su frecuencia es de media hora, y funcionan en invierno entre las 6’30 de la mañana y las 7’15 de la tarde; precio por trayecto 1’50 €, los billetes se compran al subir. El trayecto es muy cortito unos 5 minutos.
Una vez en Vittoriosa, nos acercamos a
los restaurantes sin saber si queríamos comer ya o no, porque todavía era poco
más de la 1, pero cuando llegamos se resolvieron nuestras dudas, porque estaban
todos llenos, así que reservamos en uno de los muchos que hay en la zona del
Waterfront, para las 3.
Mientras esperábamos decidimos visitar el MALTA WAR MUSEUM, que esta dedicado íntegramente
al papel de Malta en la Segunda Guerra Mundial, el museo está bien pero es
bastante pequeño, al finalizar la visita, se baja a un refugio antiaéreo; tiene
un audio guía bastante buena que va incluida en el precio. Horario: 10 a 16’30.
Precio 12 €. En Fort St. Elmo hay otro museo del mismo estilo, el National War Museum, pero ese ya no lo visitamos.
Por esta zona, que esta alta, hay bonitas vistas; entre otras cosas se divisa todo el puerto.
Tras la visita, aunque todavía no eran
las 3, nos fuimos a Don Berto, ya tenían nuestra mesa libre, nos
dieron una en la terraza, que las vistas eran bonitas, pero con la solana que caía pedimos que nos pasaran
dentro; pedimos una bruscheta de entrante para compartir, y un plato de pasta
cada uno, que junto con las cervezas costo 34’25 €, bastante buena la pasta.
Luego paseamos un poco por sus calles,
pero preferimos dejarlo para mañana.
Y fuimos a ver si desde cerca de Fort
S. Antelo (la fortaleza que sale en todas las fotos desde La Valeta), podíamos
conseguir buenas vistas de La Valeta; y por un caminito que hay pegado al muro
de la fortaleza, cruzando una puertecilla, llegas a una de las vistas más
espectaculares de la isla, incluso más de lo que creíamos. Un lugar que merece la pena disfrutar, porque además es muy tranquilo.
Después fuimos al ferry para volver a La Valeta, a esas horas iba lleno al completo, a pesar de lo corto que es el viaje, merece mucho la pena.
Al llegar a La Valleta, fuimos a nuestro rincón favorito, la parte de arriba de Victoria Gate, para hacer fotos con las luces del atardecer.
Luego fuimos hacia el centro y nuestra
intención era comprar unos regalitos, pero como la tienda que queríamos estaba
en Republic Street, tuvimos que desistir porque todavía estaba el Carnaval.
Pasamos por casa a dejar cosas y salimos
a tomar algo calentito, el que habíamos idos estos días, los domingo está
cerrado, y además estaba todos los bares llenos de gente, así que nos tuvimos
que conformar con el impersonal y ruidoso Costa Caffee, un par de capuchinos
4’60 €. Aprovechamos para ver más o menos las rutas para estos dos días que nos
quedaban, decidimos con las previsiones del tiempo, que mañana nos quedábamos
en La Valeta y pasado iríamos a la Isla de Gozo.
Mientras estábamos allí se puso a
llover, cuando pasó salimos a cenar algo, y volvimos donde la primera noche, al
Café Jubilee, estaba a tope de gente, pero había una
mesa libre, pedimos un platter (Le Charcuterie), que a pesar de ser todo frío tardó
bastante, pero también hay que decir en su favor que vinieron a disculparse; al
final no pudimos con el plato, era bastante grande y además había una especie
de salchichón que picaba horrores; el platter junto con las cervezas costó
24’30 €.
Mientras estábamos cenando un señor
que ya vimos por allí el primer día, nos preguntó de dónde éramos y comenzó a
charlar y contarnos su vida, que había sido diplomático, que sabía varios
idiomas, una interesante conversación sobre muchas cosas.
Tras esta pequeña tertulia sobre 10’30
a nuestra casita, un poco de internet y dormir.
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