Día 1: vuelo y llegada a La Valeta

Salimos de casa sobre 10’30 y no había mucho tráfico, así que en menos de media hora llegamos. Esta vez también dejábamos el coche en un parking de estos que vienen al aeropuerto a recogerlo, pero cambiamos a Oliveral Parking, nos costó 38 € por los 8 días que iba a estar; cambiamos de compañía porque la que hemos usado otras veces costaba bastante más.

Una vez nos recogieron el coche, directos a facturación, y en seguida pasamos el control, nosotros una vez en los aeropuertos lo pasamos siempre cuanto antes. Luego mientras esperábamos la hora del vuelo, almorzamos unos bocatas de jamón, que junto con las bebidas costó 15’83 €.

El vuelo estaba en hora prevista, que eran las 13’10, teníamos prioridad de embarque, así que no habría ninguna prisa para embarcar; salió unos minutos antes. Vuelo tranquilo, y llegamos en hora también a las 15’30; la nota curiosa la dio una azafata a la llegada, felicitando a sus padres que iban en el vuelo.


La maleta salió bastante pronto por la cinta, y al salir, fuimos directos a por la tarjeta de transporte, cogimos la que es válida para 7 días y que cuesta 21 €, la compramos en un pequeño mostrador de la compañía, que se localiza con facilidad en la zona de la izquierda.

Luego a calle a esperar el bus, concretamente el X4 que nos llevaría en media hora más o menos a La Valeta, había bastante tráfico y el trayecto se hizo un poco largo porque el autobús iba lleno, y al ir de pie cargados en las maletas resultó algo incómodo.

Al llegar a la ciudad cogimos la vía principal Republic Street (en maltés Triq Ir-Repubblika), y cuando abrimos el plano para situarnos y ver donde teníamos que ir, una señora nos preguntó muy amablemente que buscábamos, y como no nos entendíamos hablando, a la pobre mujer le toco sacar las gafas de su bolso para poder leer; nos indicó, y resultó que estábamos en la misma calle que buscábamos, sólo nos faltaba encontrar la casa.

No tardamos mucho en llegar, más o menos a la hora acordada allí nos estaba esperando; tras despedirnos, fuimos directos a comprar a un súper algunas cosillas para el desayuno. Fuimos al que nos indicó el dueño de la casa, Wembley Store, en Republic Street, la verdad es por allí no vimos otro.

Luego ya nos instalamos, deshicimos la maleta en un momento y nos quedamos un rato. La casa estaba bastante bien, pero olía bastante a humedad y estaba bastante fría; y yo además tenía la sensación de que me estaba resfriando.

Sobre las 7’30 ya teníamos hambre, así que salimos a cenar, aunque por la hora más bien a merendar, o comer porque desde el almuerzo no habíamos comido nada. Muy cerca teníamos Café Jubilee, nos decidimos por un platter para compartir y un sándwich cada uno, pero el camarero nos dijo que era mucho, así que pedimos un plater (Bakers Delight) y luego un sándwich de pan maltés (Steak and Doble Cheese) que compartimos, junto con los refrescos y cervezas costó 24’50 €; nos gustó mucho, y además lo teníamos muy cerca de casa.




Luego volvimos a la casa, y como nos habíamos dejado el aire acondicionado puesto ya estaba más calentita. Nos entretuvimos un rato con internet, y contando a la familia que tal; y ya a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario